Aspersión manual
Es el método más efectivo que permite el control del producto aplicado, salvaguardando así las superficies de contacto.
Consiste en esparcir una pequeña gota de plaguicida (concentrado emulsionable, polvo mojable, concentrado soluble o micro encapsulado).
Usamos combinaciones de polvo mojable y emulsionable para una mayor efectividad. El polvo mojable hace que queden partículas adheridas a las superficies generando residualidad y el emulsionable permite un mayor control de eliminación de la plaga.
Aspersión motorizada
Operan bajo el mismo principio básico que los aspersores manuales de aire comprimido, pero existen diferencias obvias en las presiones y en los volúmenes de aplicación.
Brinda mayor cubrimiento en el área a tratar, es más eficiente para grandes espacios
y muy recomendable en exteriores.
Fumigación especializada contra termita
Inyección en el sub – suelo
Consiste en levantar barreras inyectando químicos en el suelo, rodeando el perímetro de la casa, por debajo o en los muros. Esta protección es especialmente efectiva en edificios que pueden ser rodeados totalmente.
Cuando se aplica alrededor de un edificio, el tratamiento tiene una doble funcionalidad: eliminar por contacto las termitas que hay en el interior del edificio y evitar nuevos ataques de termitas del exterior. Aunque esta última es más complicada, ya que la efectividad del tratamiento tiene una duración determinada.